Una nueva forma de calvinismo tomó forma de movimiento a partir del 2005 aproximadamente, pero se diferenciaba del original en su aceptación del “mundo”. Esta crítica escrita en el 2009 fue duramente atacada por los nuevos predicadores calvinistas pero fuertemente respaldada por los predicadores conservadores de todo el mundo.
Cuando era joven y recién convertido, parecía como si el principal objetivo de todos los cristianos comprometidos, ya fueran calvinistas o arminianos, fuera la consagración. Sermones, libros y conferencias enfatizaban esto en el espíritu de Romanos 12.1-2, donde el apóstol suplicante llama a los creyentes a presentar sus cuerpos en sacrificio vivo, y a no conformarse a este mundo. El corazón se sentía interpelado y conmovido. Cristo debía ser el Señor de la propia vida, y el “yo” debía entregarse en el altar de su servicio.
Pero ahora, al parecer, hay un nuevo calvinismo, con nuevos calvinistas, que ha barrido los viejos objetivos. El reciente libro Young, Restless, Reformed, (Joven, inquieto, reformado) de Collin Hansen cuenta la historia de cómo un llamado resurgimiento calvinista ha capturado la imaginación de miles de jóvenes en los EE.UU., y este libro ha sido reseñado con gran entusiasmo en conocidas revistas del Reino Unido, como Banner of Truth, Evangelical Times y Reformation Today.
Este escritor, sin embargo, se entristeció profundamente al leerlo, porque describe el Nuevo Calvinismo como un calvinismo gravemente distorsionado que se queda muy, muy lejos de una auténtica vida de obediencia a un Dios soberano. Si este tipo de calvinismo prospera, entonces la genuina piedad bíblica estará bajo ataque como nunca antes.
El autor del libro es un joven (tenía unos 26 años cuando lo escribió) que creció en una familia cristiana y se formó en periodismo secular. Estamos en deuda con él por el estudio ameno y de gran alcance que ofrece de este nuevo fenómeno, pero el escenario ciertamente no es feliz.
El autor comienza describiendo la conferencia “Pasión”, celebrada en Atlanta en 2007, en la que 21.000 jóvenes se deleitaron con música contemporánea y escucharon a oradores como John Piper proclamando sentimientos calvinistas. Y esta imagen se repite muchas veces a lo largo del libro: se describen grandes conferencias en las que el sincretismo de la música mundana, agitadora de sensaciones, de altos decibelios y rítmica, se mezcla con la doctrina calvinista. Esto da una imagen clara de lo que es el Nuevo Calvinismo.
Se nos habla de música atronadora, de miles de manos levantadas, de letras de hip-hop y rap “cristianos” (los ejemplos parecen inútiles y torpes en su construcción) que unen las doctrinas de la gracia con las formas musicales inmorales inducidas por las drogas de la cultura mundana.
Collin Hansen sostiene que el calvinismo estadounidense se derrumbó a finales del siglo XIX y que sólo lo mantuvieron un puñado de personas hasta este gran avivamiento juvenil, pero su trasfondo histórico es, francamente, absurdo. Como alguien que visitaba regularmente los seminarios estadounidenses para dar conferencias desde principios de los años setenta, me encontré constantemente con muchos predicadores y estudiantes que amaban las doctrinas de la gracia, predicando también en iglesias de sólida persuasión calvinista. Pero una prueba más fehaciente de la amplia presencia del calvinismo es el hecho de que grandes editoriales enviaran una gran cantidad de literatura reformada después de la guerra y durante la década de 1980. La poderosa Eerdmans (Casa distribuidora de literatura estadounidense) fue sólidamente reformada en el pasado, por no mencionar Baker Book House, Kregel y otras. ¿A dónde fueron a parar todos esos libros, miles y miles de ellos, incluyendo las frecuentes reimpresiones de los comentarios de Calvino y otras muchas obras clásicas?
En los años setenta y ochenta también hubo editoriales calvinistas más pequeñas en EE.UU., y en esa época comenzó el fenómeno de las librerías cristianas de descuento calvinistas, con abultadas listas de catálogos y un considerable número de seguidores. La afirmación de que el calvinismo prácticamente desapareció es totalmente errónea.
De hecho, un calvinismo de mucha mejor calidad todavía florece en muchas iglesias, donde se ganan almas y se santifican vidas, y donde la verdad y la práctica están ambas bajo la regla de las Escrituras. Tales iglesias no simpatizan en absoluto con la variedad de adoración mundana del reportero Collin Hansen, que busca construir iglesias usando exactamente los mismos métodos de entretenimiento que la mayoría de los carismáticos y el movimiento arminiano Calvary Chapel Association (Asociación capillas del calvario)
Los nuevos calvinistas ensalzan constantemente a los puritanos, pero no quieren rendir culto ni vivir como ellos. Una de las “muy mencionadas” nuevas conferencias se llama Resolved, por las famosas Resoluciones juveniles de Jonathan Edwards (setenta decisiones de búsqueda). Pero la cultura de esta conferencia habría recibido sin duda la condena rotunda de ese gran teólogo.
La cultura mundana proporciona los sentimientos corporales y emocionales, en el que se infunden pensamientos cristianos…
Resolved es una idea original de un miembro del equipo pastoral del Dr. John MacArthur, que reúne a miles de jóvenes cada año y presenta la habitual mezcla de calvinismo y adoración extrema de estilo carismático. Se anima a los jóvenes a sentir el mismo impacto nervioso y sensacional de la música rítmica a todo volumen en el cuerpo que experimentarían en un gran concierto de pop mundano, con iluminación y ambiente reproducidos. Al mismo tiempo, reflexionan sobre la predestinación y la elección. La cultura mundana proporciona los sentimientos corporales y emocionales en los que se infunden y flotan los pensamientos cristianos. Los sentimientos bíblicos se aprovechan para el entretenimiento carnal. (Las imágenes de esta conferencia en su página web delatan el ambiente totalmente mundano y de espectáculo creado por los organizadores).
En tiempos de desobediencia los judíos de antaño sincretizaban yendo al templo o a la sinagoga el sábado, y a los templos de los ídolos en días laborables, pero el nuevo calvinismo ha encontrado la manera de unir cosas espiritualmente incompatibles al mismo tiempo, en la misma reunión.
C J Mahaney es un predicador muy aplaudido en este libro. Carismático en creencia y práctica, parece ser totalmente aceptado por los otros grandes nombres que figuran en las conferencias de los “nuevos calvinistas”, como John Piper, John MacArthur, Mark Dever y Al Mohler. C. J. Mahaney, un hombre muy agradable y simpático, es el fundador de un grupo de iglesias que combinan el calvinismo con ideas carismáticas, y tiene fama de haber influido en muchos calvinistas para que abandonen las ideas cesacionistas.
Fue un protegido de este predicador llamado Joshua Harris quien inició la conferencia New Attitude (nueva actitud) para jóvenes. Nos enteramos de que cuando un rapero secular llamado Curtis Allen se convirtió, su recién nacido instinto cristiano le llevó a renunciar a su vida pasada y a su estilo de cantar. Pero el pastor Joshua Harris evidentemente le convenció de que no lo hiciera, para que pudiera cantar para el Señor. El movimiento del Nuevo Calvinismo o Los Nuevos Calvinistas no dudan en anular la conciencia cristiana instintiva, aconsejando a la gente que se haga amiga del mundo.
Una de las mega-iglesias admiradas en el libro es la Mars Hill Church de Seattle, con seis mil fieles, fundada y pastoreada por Mark Driscoll, que mezcla las ideas de la iglesia emergente (que los cristianos deben utilizar la cultura mundana) con la teología calvinista [véase la nota final 1].
Este predicador también es muy admirado por algunos hombres reformados del Reino Unido, pero su iglesia ha sido descrita (por un simpatizante) como la que tiene la música más estridente de todas, y ha sido reprendido por otros predicadores por el uso de un lenguaje muy “atrevido” y un humor gravemente impropio (incluso en televisión). Se le ve en vídeos predicando con una camiseta de Jesús, simbolizando el nuevo compromiso con la cultura, al tiempo que propugna la enseñanza calvinista. Demasiado para abrazar la doctrina puritana despojada del estilo de vida y culto puritanos.
La mayoría de los conocidos predicadores que promueven y alientan este “renacimiento” del calvinismo (o nuevo calvinismo) tienen en común las siguientes posturas que contradicen una genuina perspectiva calvinista (o puritana):
1. No tienen ningún problema con el culto carismático-ético contemporáneo, incluidas las formas extremas de heavy metal.
2. Son blandos en la separación de la mundanalidad [véase la nota final 2].
3. Rechazan la preocupación por la guía personal de Dios en las grandes decisiones de los cristianos (verdadera soberanía), asestando así un golpe mortal a la consagración de todo corazón.
4. Sostienen puntos de vista contrarios al cuarto mandamiento, teniendo una visión baja del Día del Señor, y así infligiendo otro golpe a un estilo de vida consagrado.
Cualesquiera que sean sus puntos fuertes y sus logros (y algunos de ellos son hombres brillantes según cualquier criterio humano), o cualquiera que sea su calvinismo teórico, la pobre postura de estos predicadores en estas cuestiones cruciales sólo fomentará una versión fatalmente defectuosa del calvinismo que llevará a la gente a estar cada vez más casada con el mundo, y a un estilo de vida egoísta. Verdaderamente proclamada, la soberanía de Dios debe incluir consagración, reverencia, obediencia sincera a su voluntad y separación del mundo, y el Nuevo Calvinismo tiene muy poco de eso.
No se puede tener una soteriología puritana sin una santificación puritana. No se debe atraer a la gente a la predicación calvinista (ni a ninguna otra) utilizando cebos mundanos. Esperamos que los jóvenes de este movimiento comprendan las implicaciones de las doctrinas mejor que sus maestros, y se alejen de los compromisos. Pero hay un desastre inminente en la promoción de esta nueva forma de calvinismo (también conocido como El Nuevo Calvinismo).
¿Por qué algunos cristianos británicos que sostienen las doctrinas de la gracia dan críticas entusiastas a un libro como éste? Ha habido ocasiones en el pasado en las que un gran número de jóvenes se han entusiasmado intelectualmente por una doctrina cristiana sólida, para abandonarla casi con la misma rapidez. Uno piensa en la tremenda respuesta que la singular oratoria de Francis Schaeffer obtuvo en los campus universitarios en la década de 1960, y sin duda algunos jóvenes fueron verdaderamente salvados y establecidos, pero muchísimos más se apartaron. Atrapados por la superioridad de una cosmovisión bíblica, despreciaron momentáneamente las ideas ilógicas y flácidas de este mundo, pero la impresión en numerosos casos fue más natural que espiritual. El nuevo y embriagador calvinismo actual, despojado de la obediencia práctica, resultará sin duda efímero, dejando la causa comprometida y cicatrizada.
¿Ha llegado ya el Nuevo Calvinismo a Gran Bretaña? Por desgracia, sí; basta con echar un vistazo a los “blogs” de algunos pastores reformados más jóvenes que se presentan como mentores y consejeros de otros. Cuando uno echa un vistazo a sus ‘películas favoritas’, y a su ‘música favorita’, los encuentra nombrando sin pudor a los principales grupos, pistas y entretenimientos de la cultura degradada, y está claro que el mundo sigue en sus corazones. Hace años, estos hermanos no habrían sido bautizados hasta que estuvieran limpios del mundo, pero ahora se puede ir al seminario, sin hacer preguntas, y asumir un pastorado, con ídolos no combatidos y no rendidos en la sala del trono de su vida. ¿Qué esperanza hay para las iglesias que tienen pastores cuyas lealtades están tan divididas y distorsionadas?
El calvinismo bíblico y evangélico moldea la conducta, y especialmente el culto, es un sistema muy humilde y hermoso de la Verdad
Aparte de los pastores, conocemos a algunos “nuevos” jóvenes calvinistas que nunca se asentarán en una iglesia dedicada y trabajadora, porque sus puntos de vista sólo viven en sus cabezas y no en sus corazones. Sabemos de algunos cuyas vidas no son limpias. Sabemos de otros que van a discotecas. Cuanto mayores son sus proezas doctrinales, mayor es su hipocresía.
Son palabras duras, pero me llevan a decir que donde el calvinismo bíblico y evangélico modela la conducta, y especialmente el culto, es un sistema de Verdad muy humilde y hermoso, pero donde se limita a la cabeza, infla el orgullo y la autodeterminación.
El nuevo calvinismo no es un resurgimiento, sino una fórmula totalmente novedosa que despoja a la doctrina de su práctica histórica y la une al mundo.
¿Por qué los principales predicadores de este movimiento se han comprometido tan fácilmente? No han sido amenazados por un régimen soviético. Nadie les ha puesto una pistola en la cabeza. Esta es una capitulación vergonzosa, y debemos orar fervientemente para que lo que han alentado no se apodere del calvinismo y arruine a una generación de jóvenes cristianos alcanzables.
Un último triste espectáculo relatado con entusiasmo en el libro es la conferencia Coalición por el Evangelio, que se celebra desde 2006. Un asunto más adulto convocado por respetados calvinistas, que sin embargo reúne a cesacionistas y no cesacionistas, exponentes del culto tradicional y contemporáneo, y que, al tiempo que mantiene una predicación sólida, condiciona a todos los asistentes a relajarse en estos asuntos controvertidos, y a aprender a aceptar todos los puntos de vista. En otras palabras, se mata el ministerio de advertencia, para que todos los errores de la nueva escena puedan avanzar sin control. Son días trágicos para la auténtica fidelidad espiritual, el culto y la piedad.
El verdadero calvinismo y la mundanalidad son opuestos. Es necesaria la preparación del corazón si queremos escudriñar las maravillas y sondear las profundidades de la gracia soberana. La encontramos en la llamada desafiante y convincente de Josué:
Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová.
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
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Notas finales
1 Sin embargo, su resolución de la cuestión de la soberanía divina frente al libre albedrío humano se acerca mucho más al punto de vista arminiano.
2 Un libro reciente titulado Worldliness: Resisting the Seduction of a Fallen World (Mundanalidad: Resistiendo a la seducción de un mundo caído) de C J Mahaney y otros, infraequipa sin remedio a los jóvenes creyentes para separarse del mundo, especialmente en el ámbito de la música, donde, aparentemente, el Señor ama todos los géneros, y la aceptabilidad se reduce a dos cuestiones engañosas y subjetivas.
Para una consideración más detallada del culto, véase el libro del autor (Peter Masters) “Adoración en Crisis”; Véase también “Los nuevos Calvinistas” del Dr. E.S. Williams. Ambos se pueden adquirir en la Librería del Tabernáculo. Los cuatro primeros capítulos de Adoración en Crisis se muestran como artículos en este sitio.