Eliminando e mayor obstáculo de la fe

Las famosas palabras del apóstol ‘Estoy crucificado con Cristo’ apuntan al mayor impedimento para la reconciliación con Dios: el problema del amor propio. Aquí vemos como este ‘requiere’ cada parte de una persona para dominarle la vida y cómo Cristo nos perdona y nos hace nuevas criaturas para caminar con Él.