Una mujer que superó a los discípulos
Antes de la entrada de Cristo a Jerusalén, en una cena en Betania, María la hermana de Lázaro ungió la cabeza y los pies del Señor con perfume de nardo puro, lo que consternó a los discípulos. Sin embargo, su entendimiento y acto de respaldo superó el de ellos. Aquí se menciona cómo lo hizo y cuáles son las lecciones para nosotros.