Nuestro viaje peligroso

El salmo más conocido del rey David revela su visión del viaje de la vida. Proclamando al Dios Todopoderoso como su guía personal y Salvador, señala todo lo que nos perdemos sin este Pastor divino, y la experiencia de conversión que Él da a todos los que le siguen.

Bajo la dirección del Señor

«Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre».