La persona completa

La sociedad de hoy confía en que los dones naturales son suficientes para lograr una vida feliz y plena: Dios no es necesario. Pero las Escrituras muestran que hay otros “dones” que deben obtenerse de Dios para completar a una persona. El mensaje nos presenta cosas invaluables dadas solo a quienes buscan a Dios.