Trofeos vivientes de la gracia

‘Recuérdales que se sujeten a los magistrados y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos para toda buena obra. Que a nadie difamen, que no sean contenciosos, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.’

Las buenas obras del creyente

El apóstol ordena que nos sujetemos a las autoridades gobernantes y prohíbe que les difamemos, e incluso a otros. «Estudia» nuestras vidas pasadas y ofrece una descripción general de 14 puntos de la poderosa obra de Dios dentro de nosotros, que nos impulsa a obrar por la salvación de los demás.