Y tenía [Elcana] él dos mujeres; el nombre de una era Ana, y el de la otra, Penina. Y Penina tenía hijos, más Ana no los tenía. Y todos los años aquel varón subía de su ciudad para adorar y para ofrecer sacrificios a Jehová de los ejércitos en Silo…
Y tenía [Elcana] él dos mujeres; el nombre de una era Ana, y el de la otra, Penina. Y Penina tenía hijos, más Ana no los tenía. Y todos los años aquel varón subía de su ciudad para adorar y para ofrecer sacrificios a Jehová de los ejércitos en Silo…