El verdadero mensaje de Dios es un plan de salvación sencillo y exclusivo. Pablo, como los demás apóstoles, necesitó tres años de formación en la revelación de Dios para prepararse para la tarea. He aquí los ataques de Satanás, la resuelta defensa de los apóstoles y cómo se enfrentaron a las distintas formas de incredulidad.